La declaración de concurso de acreedores es un mecanismo que establece la ley para poder hacer frente a una situación de dificultad económica en la empresa. Con el concurso se detienen los pagos pendientes con el fin de poder establecer un acuerdo con los acreedores para reducir la deuda o aplazarla o ambas cosas.

A partir del momento en que existen dificultades para hacer frente a los pagos, el administrador de la sociedad tiene dos meses para solicitar el concurso voluntario. Si no lo hace, puede llegar a incurrir en responsabilidad personal por no haber actuado con la debida diligencia. Si la solicitud de concurso se presenta por parte de algún acreedor se denomina concurso necesario.

Debido a la Covid19, tanto para los concursos voluntarios como para los necesarios, los plazos quedaron suspendidos desde el 14 de marzo de 2020 hasta el 14 de marzo de 2021, de forma que si durante este periodo hay dificultades para hacer frente a los pagos, el administrador no incurre en ningún tipo de responsabilidad si no solicita el concurso en el plazo de dos meses y espera a hacerlo hasta el 14 de marzo de 2021.

El concurso es un mecanismo adecuado para la empresa y para el administrador de la misma si se tienen dificultades. Si necesita información o asesoramiento en este tipo de procedimiento, no dude en contactar con nosotros.